El escritor Leonardo Padura (La Habana, 1955) es el ganador del Premio Princesa de Asturias de las
Letras. El novelista cubano, crítico con el régimen castrista, destaca por sus
novelas policíacas y por la creación de un personaje (Mario Conde) para
destripar la realidad de su país y retratar la decepción de una generación.
Siempre se ha mostrado a favor del acercamiento de su país con Estados Unidos.
El premio se concede pocos meses después del deshielo de las relaciones entre
los dos países.
El jurado del Premio considera que su obra constituye "una soberbia
aventura del diálogo y la libertad". Según refleja el acta, a la que dio
lectura su presidente, el director de la Real Academia Española, Darío
Villanueva, Padura es un autor "arraigado en su tradición y decididamente
contemporáneo; un indagador de lo culto y lo popular; un intelectual
independiente, de firme temperamento ético". Para los miembros del
tribunal, su vasta obra recorre todos los géneros de la prosa y destaca un
recurso que caracteriza su voluntad literaria como es el interés por escuchar
las voces populares y las historias perdidas de los otros. "Desde la
ficción, Padura muestra los desafíos y los límites en la búsqueda de la verdad.
Una impecable exploración de la historia y sus modos de contarla", añade
el acta del jurado.
Leonardo Padura trabajó como guionista,
periodista y crítico literario, hasta lograr la popularidad con la serie de
novelas policíacas protagonizadas por el detective Mario Conde: Pasado perfecto,Vientos de cuaresma, Máscaras,Paisaje de otoño, Adiós, Hemingway, La neblina del ayer yLa cola de la
serpiente (todas publicadas en Tusquets), traducidas a numerosos idiomas y merecedoras de premios como el Café Gijón
1995.El hombre que amaba a los perros(publicada en España
en 2009, solo apareció en Cuba en 2011) confirma su reconocimiento
internacional al centrar la obra en la figura del asesino de Trotski, Ramón
Mercader. Su última obra es el libro de relatos Herejes.
El escritor ha extendido su trabajo creativo a un largometraje y una serie
de televisión inspirada en su famoso personaje Mario Conde, el descreído
inspector de la policía cubana con el que ha destripado la realidad de su país
y retratado la decepción de una generación —la suya— que lo dio todo por la
revolución.
Padura reconoce que el género negro permite al escritor tocar todos los
temas que preocupan a la sociedad actualmente: violencia, corrupción, crimen
organizado…”Es difícil escribir de México sin tener en cuenta el narcotráfico;
de España sin abordar la corrupción política; del emergente Brasil sin
adentrarse en los índices de pobreza y las revueltas populares…Y en ese
panorama han destacado buenos autores como Henning Mankell o Petros Markaris y otros con trabajos
mediocres”, destaca el escritor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario