Título: La
casa alemana
Autor: Annette Hess
Editorial: Planeta
Páginas: 464
páginas
Género: Narrativa contemporánea/ Estilo de vida/ Novela histórica
Si supieras que la verdad puede cambiarte para siempre, ¿hasta dónde te atreverías a llegar?
LA AUTORA
Annete Hess nació el 18 de enero
de 1967, en Hannover, Alemania. Sus primeros estudios superiores fueron en
pintura y diseño de interiores. Luego, entre 1994 – 1998 estudió escritura
escénica en la Universidad de las Artes de Berlín. El guión de sus tesis (en
coautoría con Alexander Pfeuffer), What Uses Love in Mind, lo empleó como patrón para la
película homónima protagonizada por Daniel Brühl.
Antes de dedicarse a la elaboración de guiones para
cine y televisión (a partir de 1998), Hess trabajó como periodista y asistente
de dirección. Ella es la creadora de las aclamadas series televisivas Weissensee y Ku’damm 56/59. Las cuales, la hicieron
merecedora del Premio Adolf Grimme y del Premio Cámara de Oro (otorgado por la
prestigiosa revista alemana de televisión HÖRZU).
SINOPSIS
La vida de Eva Bruhn
gira en torno a La casa alemana, el restaurante tradicional que regentan sus
padres y en el que la familia comparte las pequeñas cosas del día a día: desde
los entresijos de su trabajo en una agencia de traducción hasta el anhelo de
que su novio se decida por fin a pedirle su mano a su padre. Pero en 1963 va a
celebrarse en Frankfurt el primer juicio de Auschwitz, y el destino hace que
Eva acabe colaborando con la fiscalía como intérprete, a pesar de la oposición
de su familia. A medida que traduce los testimonios de los supervivientes,
descubre la inmensidad y el horror de lo que sucedió en los campos de
concentración y una parte de la historia reciente de la que nadie le ha hablado
nunca. ¿Por qué todos insisten en dejarla atrás? ¿Por qué faltan fotografías en
el álbum familiar? ¿Es posible vivir igual cuando se atisba la verdad?
CRÍTICA
En 1963 Eva Bruhns es una joven
cuya vida gira en torno a su novio, su trabajo como intérprete y su familia,
que regenta un restaurante tradicional llamado La casa alemana, pero su vida
dará un giro de 180 grados cuando en su ciudad, Frankfurt, se celebre el primer
juicio de Auschwitz y sus servicios como intérprete sean requeridos por la
fiscalía. Ni su familia ni su novio están de acuerdo con que acepte el trabajo,
pero a pesar de la oposición de todos Eva seguirá adelante y descubrirá, con
horror, una parte de la historia de su país sobre la que todos a su alrededor
callan.
No cabe duda
de que tras la Segunda Guerra Mundial muchos no querían otra cosa que
olvidar y la única forma que encontraron fue callando, silenciando lo que
todos habían sabido y muchos habían preferido no ver, pero el pasado siempre
está presente, por mucho que se eche tierra sobre él termina aflorando y los
silencios se convierten en voces que gritan la verdad. Esto es lo que le ocurre
a nuestra protagonista, Eva, que conforme asiste al juicio va tomando
conciencia de todo lo sucedido, de ese pasado que no solo el país, sino las
personas de a pie se han empeñado en enterrar porque todos tenían algo que
ocultar.
A través
de la búsqueda personal de Eva y sus reflexiones, Annette Hess pone de relieve
cómo no solo los conocidísimos monstruos perpetradores del Holocausto
fueron responsables de lo sucedido, sino que fueron muchas las personas
normales las que lo hicieron posible, aunque solo fuera por omisión,
mirando hacia otro lado porque realmente ¿había alguien que no supiera lo que
estaba sucediendo? Y es que la pasividad es otro de los grandes temas que
destacan en esta novela.
Pero es
sin duda el sentimiento de culpabilidad el eje en torno al cual gira La casa
alemana. Eva, la protagonista, era solo una niña durante la contienda, pero
en cierto modo se siente culpable y aflora en ella una necesidad imperiosa de
saber más, de conocer qué ocurrió, de obligar a su entorno más cercano a
recordar lo que quieren olvidar, porque no puede evitar sentirse partícipe del
horror que perpetraron sus ascendientes a los que ya no puede mirar del mismo
modo.
Es quizá ese
sentimiento de culpabilidad de los descendientes el que ha marcado el tono en
ocasiones frío y distante que impera en la narración de La casa alemana, aunque
conforme se avanza en la lectura, y se empiezan a desgranar los testimonios de
los supervivientes de Auschwitz, gira hacia una emoción contenida que
algunos momentos concretos desborda las páginas mientras la historia del
horror y de la vida personal de Eva, ya transformada para siempre al conocer la
verdad, se desliza con un ritmo pausado
En
definitiva, La casa alemana nos habla de un país que no quería mirar al
pasado y de una sociedad que tuvo que enfrentarse a unos hechos que muchos
quisieron mantener ocultos. Una novela sobre cómo el sentimiento de
culpabilidad puede alcanzar y marcar la vida de generaciones posteriores.
Reseñas y comentarios tomados de:
http://entremislibrosyo.blogspot.com/2019/04/la-casa-alemana-annette-hess.html
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